¿Por qué seguimos siendo amigas de nuestras ex? La realidad en el mundo lésbico

Si empezamos hablando de relaciones heterosexuales, la norma general parece ser que cuando se termina una relación, cada uno toma su camino. Es decir, esa persona deja de formar parte de tu vida. ¿Ocurre esto en la gran mayoría de las lesbianas? Para nada.

¿Por qué? ¿Por qué tantas de nosotras mantenemos una relación de amistad con nuestras ex parejas? Es una pregunta que muchas nos hacemos y cada una tiene una respuesta particular. ¿Se trata de los profundos vínculos emocionales que creamos? ¿Es posible que, aunque la relación no haya funcionado de manera romántica, aún queramos formar parte de la vida de esa persona, pero desde una perspectiva platónica? ¿O simplemente sabemos que esa persona merece la pena aunque no sea de una forma romántica?

Lazos emocionales muy intensos

Las mujeres lesbianas tendemos a establecer vínculos emocionales súper fuertes. Esto es algo que a menudo define nuestras relaciones y, quizás, es lo que nos hace más capaces de transformar el amor que una vez sentimos en otro tipo de conexión, como la amistad. Es común que una antigua relación romántica entre lesbianas se convierta en una amistad sólida, casi como si fuera una nueva forma de familia.

La intensidad emocional que vivimos en nuestras relaciones puede hacer que, aunque ya no estemos enamoradas, sigamos sintiendo una conexión especial. Esto permite que mantengamos una cercanía que es difícil de romper. Las rupturas en el mundo lésbico suelen doler mucho más porque no solo perdemos a una pareja, sino que también despedimos a nuestra mejor amiga, confidente y compañera. Al final, es doble duelo.

Endogamia y círculos sociales compartidos

Otro factor importante a considerar es la endogamia que a veces (casi siempre) existe dentro de los círculos de amistades lésbicas. Cuando una pareja del grupo se separa, se vuelve complicado romper el contacto sin afectar también las relaciones con otras personas cercanas. Si decides cortar lazos completamente con tu ex, muchas veces eso implica alejarte también de tus amigas comunes, lo que puede ser bastante doloroso y complicado. Mantener la amistad, en este sentido, se convierte en una forma de preservar el equilibrio social dentro del grupo. Siempre que realmente seamos amigas y no estemos montando bollodramas.

Este aspecto es esencial para entender por qué muchas lesbianas preferimos ser amigas de nuestras ex. No es solo por mantener la paz en el grupo, sino también porque entendemos la importancia de cuidar esas conexiones. Somos una comunidad unida, y el amor y el cuidado entre nosotras prevalece.

¿Amistad con tu ex? Hay límites que respetar

Ser amiga de tu ex no es tan sencillo como parece. Es necesario establecer límites claros y saludables para que esa relación funcione sin reavivar viejos sentimientos o generar tensiones innecesarias. Es importante ser honestas sobre qué tipo de apoyo emocional podemos ofrecer y qué significa realmente la amistad en ese contexto. No se trata de mantener la misma dinámica que existía en la relación romántica, sino de crear algo nuevo y diferente.

Una señal clara de que aún no estás lista para ser amiga de tu ex es si te la encuentras de fiesta y de pronto haces bomba de humo. Pero si un día estás perdiendo el tiempo en Instagram, y la ves en la esquina de una foto que subió la amiga de tu prima que también es lesbiana y no tienes ningún sentimiento de malestar, entonces estás preparada. Ya puedes darle a “follow” otra vez.

Razones importantísimas para mantener la amistad si tú quieres

Existen diversas razones prácticas y emocionales que explican por qué muchas lesbianas optan por seguir siendo amigas de sus ex. Algunas de las más comunes son:

1. Seguridad emocional

Cuando estamos en una relación, a menudo compartimos apoyo emocional, consejos y una confianza que va más allá del amor romántico. Al terminar la relación, muchas deciden que es posible seguir confiando en esa persona, pero desde un lugar distinto: como amigas. Esta transición puede ser una locura acertada si ambas partes establecen límites claros y redefinen sus roles.

2. Viabilidad o conveniencia

En algunos casos, las parejas deciden mantener la amistad por cuestiones prácticas. Por ejemplo, si comparten una casa, cuentas bancarias, hijos o mascotas, la ruptura puede complicarse. Durante ese periodo de transición, seguir siendo amigas puede facilitar el proceso y hacer que todo sea más llevadero.

3. Cortesía y bienestar social

Cuando compartes hijos, animales o amigos, es importante mantener una relación civilizada con tu ex. Esto ayuda a evitar tensiones y permite que los encuentros en común sean positivos y libres de drama. Al final, el objetivo es conservar la armonía en el grupo de amigos y familiares, lo cual es más fácil cuando hay cordialidad.

Cultura lésbica y el sentimiento de comunidad

Las lesbianas tenemos un fuerte sentido de comunidad. Nos cuidamos unas a otras y valoramos profundamente nuestras redes de apoyo. Cuando entramos en un nuevo grupo social, no es raro descubrir que algunas personas dentro de ese círculo son ex parejas entre sí. Esto no suele ser un problema, ya que entendemos la importancia de preservar nuestras conexiones en un mundo donde, a menudo, no tenemos tantos espacios seguros.

Además, tendemos a agruparnos y cuidar a las personas a nuestro alrededor, lo que refleja nuestro instinto de conservación y nuestra capacidad para mantener relaciones sanas, incluso con nuestras ex parejas.

Entendemos perfectamente también que algunas de nosotras no queramos ser amigas de nuestras ex, hay múltiples factores que pueden hacer que para nada queramos luchar por este proceso. Por ejemplo: que necesitemos cortar con todo para poder superarlo, que haya falta de lealtad por alguna de las partes, que nos echemos otra novia y ésta no quiera que tengamos relación con nuestra ex.. y un largo etcétera. Pero bueno, si en algún caso, decides que sí quieres embarcarte en este duro proceso emocional, aquí te dejamos algunos consejitos.

Normas básicas para ser amiga de tu ex

¿Qué debes tener en cuenta?

• Límites:Tenéis que establecer desde el principio qué está permitido y qué no. Esto al final evitará malentendidos y posibles problemas. La comunicación asertiva y efectiva es primordial.
• Confianza: La confianza es esencial en cualquier relación, ya sea romántica o de amistad. Tenéis que estar seguras de que ambas podéis apoyaros sin segundas intenciones y sin rencores.
• Tiempo: No hay prisa. Date el tiempo necesario para sanar y asegurarte de que estás lista para ser amiga de tu ex.
• Respeto: Respeta los nuevos límites, las nuevas relaciones y la nueva dinámica entre ambas.

En resumen, ser amiga de tu ex en el mundo lésbico es además de común, una ventaja si se hace bien y ninguna de las dos se siente mal en esta situación. no solo es común, sino que puede ser una experiencia enriquecedora si se hace de la manera correcta. Aunque la relación romántica llegue a su fin, el respeto, el cariño y el apoyo mutuo pueden perdurar, permitiendo transformar una ruptura en una nueva etapa.

Pero también recuerda… que hay exs que no merecen ni que te estés acordando de ellas ahora mismo.

Celia Naranjo – Psicóloga Socio – Comunitaria y Sexóloga