El feminismo no es una lucha única ni igual para todas.
A lo largo de la historia, las experiencias de las mujeres han estado marcadas por múltiples circunstancias como pueden ser la etnia, la orientación sexual, la identidad de género, la clase social o la discapacidad. De ahí surge el feminismo interseccional, un enfoque que visibiliza cómo las distintas formas de opresión se cruzan y afectan de manera particular a ciertos grupos de mujeres.
No todas las mujeres enfrentamos las mismas barreras ni en los mismos niveles. Por ejemplo, no es lo mismo ser una mujer blanca con unas condiciones económicas más que suficiente que una mujer migrante, racializada, con discapacidad y/o trans.
Lo que hace el feminismo interseccional es ayudarnos a comprender estas diferencias y a construir un movimiento más justo e inclusivo.
¿Qué es la interseccionalidad y por qué es importante?
El término interseccionalidad fue desarrollado en 1989 por la jurista y académica Kimberlé Crenshaw, quien analizó cómo las mujeres negras sufrían una doble discriminación: por ser mujeres y por ser negras. Desde entonces, se ha convertido en una herramienta fundamental para entender las desigualdades de género en toda su complejidad. Te dejamos este diagrama de Afrofeminas para que lo entiendas mejor:

La interseccionalidad nos pregunta: ¿a quién estamos dejando fuera cuando hablamos de feminismo? ¿Qué voces han sido históricamente invisibilizadas dentro del movimiento? Es clave que pensemos sobre estas cuestiones y ampliemos nuestra mirada feminista, porque nunca está de más aprender cosas nuevas.
Aquí te dejamos algunas preguntas y temas clave para debatir y compartir en esta semana tan intensa y tan combativa (aunque recordemos que la lucha feminista es todos los días, no sólo en marzo):
1. ¿Cómo afecta la interseccionalidad en la vida cotidiana?
El cruce de opresiones afecta directamente a la vida de muchas mujeres. Por ejemplo, en el acceso al empleo, las mujeres racializadas enfrentan mayores tasas de desempleo y precariedad laboral debido al racismo estructural. Y eso sin mencionar a las mujeres trans. En el ámbito de la salud, las mujeres con discapacidad encuentran barreras para acceder a servicios médicos, incluyendo ginecología y derechos reproductivos. Es entonces cuando debemos tener en cuenta cómo la interseccionalidad nos ayuda a comprender cómo estos factores se entrelazan y refuerzan las desigualdades.
2. Feminismo interseccional y políticas públicas
Las políticas de igualdad suelen diseñarse desde una perspectiva universalista, sin considerar las realidades específicas de todas las mujeres. Esto deja fuera a colectivos como las migrantes, las mujeres trans o las trabajadoras del hogar. Para que las políticas sean efectivas, deben integrar enfoques específicos que atiendan a esta diversidad, como garantizar un acceso equitativo a la justicia, protección laboral o medidas contra la violencia de género adaptadas a cada contexto.
3. Feminismo interseccional vs Feminismo hegemónico
Históricamente, el feminismo ha priorizado las luchas de mujeres blancas, de clase media y heterosexuales, relegando a un segundo plano las voces de mujeres indígenas, racializadas, con discapacidad o LGTBIQ+. La interseccionalidad busca corregir estas exclusiones y ampliar el movimiento feminista para representar todas las experiencias de opresión, porque… para eso está el feminismo.
4. El papel de los hombres en el feminismo interseccional
El feminismo es una lucha liderada por mujeres, pero los hombres también pueden ser aliados si empiezan a cuestionar sus privilegios y apoyan la causa sin apropiarse del discurso. Además, la interseccionalidad les ofrece herramientas para replantearse la masculinidad y romper con los estereotipos tóxicos de dureza y violencia que les afectan a ellos y a quienes los rodean.
5. El feminismo interseccional en el arte y los medios
Durante décadas, el cine, la televisión y la literatura han representado mayoritariamente un modelo de mujer blanca, delgada y heterosexual, invisibilizando la diversidad. En los últimos años ha habido avances, con películas, libros y series que incluyen a mujeres trans, racializadas o simplemente gordas. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en cuanto a representación y narrativas más inclusivas.
6. Críticas y debates dentro del feminismo interseccional
Algunas feministas argumentan que la interseccionalidad divide el movimiento al intentar abarcar múltiples luchas en lugar de priorizar una común. Otras sostienen que ignorar estas diferencias continúa con las desigualdades dentro del propio feminismo y que un movimiento inclusivo es el único camino hacia una justicia de género real. Este es un debate abierto, activo y fundamental dentro del feminismo actual.
Un feminismo que no deja a nadie atrás.
El feminismo interseccional nos recuerda que no todas las mujeres enfrentamos las mismas formas de opresión y que es fundamental escuchar, apoyar y reconocer las luchas de aquellas que han sido históricamente marginadas. Un feminismo que no sea interseccional es un feminismo incompleto.
💜 Porque si no es interseccional, no es feminismo.
Celia Naranjo – Psicóloga Socio – Comunitaria y Sexóloga