Un clásico de la sexualidad femenina y, al mismo tiempo, una de las dudas más frecuentes: ¿qué diferencia hay entre un orgasmo, un squirt y la eyaculación?
Hoy te lo contamos sin rodeos, para que disfrutes más y te quites de encima unos cuantos mitos.
¿Orgasmo vaginal o clitoriano?
Amiga, te lo cuento: no existen diferentes tipos de orgasmos.
Un orgasmo es un orgasmo, esa explosión de placer que recorre tu cuerpo cuando alcanzas el clímax.
Lo que sí cambia es cómo llegas hasta él:
- Con estimulación del clítoris.
- Con estimulación vaginal.
- Con caricias en los pezones, el cuello… o prácticamente cualquier zona erógena.
El punto no es cómo lo llamas, sino cómo lo disfrutas.
El famoso Punto G
No es un “botón mágico” que pulsas y ¡boom! orgasmo. Más bien es una zona interna con muchas terminaciones nerviosas que, bien estimulada, puede hacer el viaje al orgasmo más directo.
¿El truco? Conocer tu cuerpo, probar, y no tener prisa. Este punto está dentro de la vagina, por si quieres explorar 😉
Squirt VS Eyaculación femenina
Durante años se ha mezclado todo bajo un mismo término, pero en realidad hablamos de dos fenómenos distintos:
– Eyaculación femenina:
- Es más sutil y menos abundante.
- Proviene de unas glándulas situadas junto a la uretra (conocidas como glándulas de Anarcha, Lucy y Betsy en honor a mujeres esclavizadas víctimas de experimentos médicos).
- Su fluido es espeso, blanquecino y recuerda un poco al semen.
– Squirt:
- Literalmente significa “chorro” (la palabra viene del porno).
- Es una expulsión de líquido transparente y sin olor, que sale por la uretra.
- Su intensidad y cantidad varía mucho: desde unas gotas hasta auténticas cascadas.
Y no, no es pis, aunque ambos líquidos salgan por el mismo sitio.

¿Todo el mundo puede tener un squirt?
La respuesta es: no siempre, y pero sí todas.
- Aproximadamente un 10% de las personas con vulva squirtan cada vez que se corren.
- En torno al 50% lo han vivido al menos una vez.
Más que técnica, lo que hace falta es excitación, relajación y dejarse llevar. Forzarlo puede ser frustrante; lo importante es disfrutar del camino. Pero recuerda, todas tenemos la misma anatomía y a no ser que exista alguna condición diversa o una patología.
La conclusión más HOT
- No existen tipos de orgasmos, sino caminos distintos para llegar a él.
- La eyaculación femenina es más discreta y parecida al semen.
- El squirt es un chorro abundante, transparente y sin olor.
Y lo mejor: ninguna de estas experiencias es obligatoria para disfrutar de tu sexualidad. Lo importante es que lo vivas a tu manera, sin tabúes y sin presión.
Cuéntanos, ¿alguna vez has tenido un squirt? ¿Quieres que te enseñemos trucos para provocarlo? Déjanos un comentario y hablamos sin filtros.
Celia Naranjo – Psicóloga Socio – Comunitaria y Sexóloga