Masturbación y orgasmos femeninos.
¿Qué es un orgasmo? ¿Cómo se si lo he tenido? ¿Y si no lo he tenido alguna vez? ¿Y cómo llego? ¿Y cómo lo provoco? ¿Me tengo que masturbar todos los días?
Mil millones de preguntas para el placer femenino que os apuesto que más del 50% de la población femenina no sabría responder. ¡Y no es su culpa! Jamás nos lo han enseñado. ¿Recordáis esas charlas casi inexistentes en los institutos sobre lo pudorosas que debíamos ser con nuestra menstruación? Esa fue la nula educación sexual que algunas recibimos (muchas ni eso). En este blog te contamos muy por encima muchas cositas interesantes sobre tu propio placer que seguramente no sabías.
Si queremos entender qué es un orgasmo y cómo se produce tenemos que empezar a hablar sobre las fases de la respuesta sexual humana: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución.
El deseo es la forma en que nuestra mente nos impulsa a buscar experiencias placenteras, es decir, lo que nos pone cachondas. Y la excitación, sería cómo reacciona nuestro cuerpo a esto (es decir, mojando las bragas).
Entonces: Si la estimulación sigue… nos vamos poniendo más y más cachondas, llegamos a la fase de meseta, donde nuestro placer se estabiliza pero también empieza a acumularse. Cuando ya no podemos más… ¡PUM! Explotamos. ¡Llegó el orgasmo! Una liberación súper intensa del placer con espasmos musculares (aunque no te des cuenta, la vagina se contrae). Y cuando ya no puedes más… te quedas muerta y sin poder moverte: esto es la fase de resolución.
Lo que más nos importa, ¿cómo llego al orgasmo?
La forma más fácil es estimulando el clítoris, el órgano femenino dedicado EXCLUSIVAMENTE AL PLACER. Peeeero, el orgasmo no es exclusivo de éste, es decir: puedes estimular otras partes del cuerpo. Hay muchas zonas erógenas: los pezones, el cuello, las orejas, los pies, el ano… a cada persona le gusta algo diferente. Nunca juzguemos que probar cosas nuevas puede ser interesantísimo.
De hecho, hay un falso mito muy extendido: ORGASMOS VAGINALES VS ORGASMOS CLITORIANOS. El orgasmos es un orgasmo. No hay tipos ni variedades. Es una explosión de acumulación de placer. Otra cosa es cómo llegues a el, si estimulando directamente el clítoris, o estimulando directamente la vagina. Son diferentes técnicas para un mismo fin: corrernos.
¿Cómo empezar a tener orgasmos si nunca los he tenido? Masturbándote. Sencilla y llanamente. La masturbación es autoplacer y además tiene diferentes beneficios. De los más importantes: tu propio autoconocimiento y exploración. Deberías experimentas diferentes zonas, diferentes movimientos, diferentes texturas…¡te sorprenderás! Y ni si quiera tienes que llegar al orgasmos para disfrutar la experiencia completa. Entenderás tu placer de una forma mucho más profunda y consciente. De hecho, no nos vale la excusa de: ¡Ah, tengo pareja, yo paso! Amiga, no es excusa válida. Tócate.
Pero… ¿y si no consigo llegar nunca?
Debes saber que necesitas estar MUY relajada. El placer siempre está influido por factores físicos y mentales. Si estás muy agobiada, pensando en otras cosas, con el cuerpo agarrotado y un nivel de energía muy bajo… te aseguro que no vas a llegar nunca. El estrés, la ansiedad y las emociones siempre afectarán a tu deseo sexual y excitación, no te culpes por ello, no podemos estar siempre al 100%.
También es importante la comunicación que tienes contigo misma (tanto como con tu pareja). Necesitas entender qué te apetece en cada momento, como expresar tus necesidades y preferencias, poner tus límites y explorar sin presiones o expectativas. Lo divertido de este juego es probar cosas nuevas sin sentirte juzgada, ni por ti, ni por nadie.
¿Es el orgasmo un objetivo necesario? No. ¿Nos gusta llegar a él? Sí.
¿Cómo se si lo he tenido? Normalmente hay contracciones musculares en la zona pélvica, se nos ponen los pezones y los pelos de punta, sentimos como que se nos desvanece el cuerpo… la verdad que es muy difícil de catalogar porque cada persona lo tiene de una manera y cada vez de diferente forma. Lo importante: no obsesionarse. Centra tu foco en el placer en genera y las sensaciones previas, pero no tengas la presión de ese objetivo, sino te aseguro que no llegará.
Paso a paso: conoce bien tu cuerpo, dedícate tiempo, prueba muchas técnicas, usa juguetes, explora fantasías no convencionales. Tienes que encontrar lo que te funciona a ti. Sin prisas, sin presiones. El sexo comienza contigo. Cuando sepas cómo hacerlo contigo, lo disfrutarás con las demás y además sabrás hacérselo mejor. ¿Cuántas veces hemos tenido sexo con mujeres que no sabían cómo tratar un clítoris? Eso es porque nunca se han tocado el suyo, está claro.
¿Quieres empezar a tocarte o tocarte de alguna manera diferente?
Aquí te dejo un maravilloso y fácil ejercicio:
1. Encuentra el lugar y la postura en la que te sientas a gusto.
Explora distintos espacios de tu casa y prueba varias posiciones hasta dar con la que te haga sentir más relajada y cómoda. Lo entretenido es experimentar hasta descubrir tu «espacio seguro» para la masturbación, como un rincón especial, similar al que usarías para leer. ¿Suena bien, verdad? ¡Sé tan creativa como desees!
2. Haz que el ambiente sea especial: pon música suave, enciende una vela que te guste…
Crear un ambiente íntimo y agradable hace que el momento sea más significativo y placentero. Esto te ayuda a reconocer que es un espacio solo para ti, una oportunidad de cuidarte y conectar contigo misma. Transformar la masturbación en algo especial aumenta el disfrute y permite que te sientas más libre para explorar nuevas sensaciones.
3.Sumérgete en tus fantasías. No te apures.
Muchas veces se recurre al porno (que recordemos, no refleja la realidad) para este momento, olvidando que nuestras propias fantasías son igual de válidas. Imagina aquellas cosas que te resultan atractivas, incluso las que nunca has compartido o que quisieras experimentar algún día. Este es tu espacio y tu tiempo para soñar despierta y explorar tus deseos.
4. Por encima de todo, disfruta de ti misma. Este es un momento íntimo y especial.
Como mencionamos, este es tu instante para cuidarte. Tómate el tiempo que necesites para explorarte y conocerte, no solo en el aspecto físico, sino en todo lo que puedas descubrir de ti misma.
El verdadero motor de tu sexualidad es tu cerebro.
Esto son unas pequeñas pinceladas sobre el placer sexual femenino… pero si te interesan estos temas o que te demos otros tips, ¡déjanoslo en comentarios!
Celia Naranjo – Psicóloga Socio – Comunitaria y Sexóloga
